Esta mañana los familiares de los policías asesinados en la Estación 6 el 5 de junio del 2009 dieron una conferencia de prensa para informar que hasta el momento no hay nada claro respecto a los hechos ocurridos ese día. Peor aún, poco o nada se ha avanzado desde el 2009, y lo que se sabe es por medios de comunicación que han investigado, por documentales, por entrevistas, pero no por las autoridades que debieran profundizar en el caso.

Han pasado cinco años y ellos siguen de pie, yendo y viniendo a diversas instituciones en busca de la verdad y de la justicia. Saben que los nativos awajún wapís ejecutaron a sus seres queridos, pero son conscientes de que hay una responsabilidad política del gobierno aprista, de la ministra del Interior de entonces, Mercedes Cabanillas y de su jefe, Alan García.

Se han chocado contra 'el espíritu de cuerpo' de los congresistas, no solamente apristas, por cierto, cuando han tocado las puertas del parlamento. No meten a todos en el mismo saco, pero consideran que entre apristas y fujimoristas han blindado a Cabanillas. Aunque tampoco descartan a nacionalistas.

“Seguimos como hace cinco años. Ha habido un blindaje político, instituciones que debían investigar no lo han hecho, incluida la Fiscalía de la Nación. José Peláez no se interesó en el caso porque había apristas involucrados. Por otro lado, cuando ocurrieron los sucesos algunos congresistas nacionalistas apoyaron a los nativos, pero ahora no quieren involucrarse; el gobierno actual no quiere quedar mal con los nativos”, dice a LaMula.pe Renán Delgado, padre de Rely Delgado.

“Alan García nos ha mecido con un proyecto de ley para declarar como héroes a nuestros familiares, pero nos hemos dado cuenta que eso es imposible, irreal, y que sólo fue para distraernos”, agrega.

“Hay quienes se olvidan de muchas cosas que ocurren aquí y ello no puede ocurrir con la masacre de Bagua. Y el Apra no puede eludir su responsabilidad como gobierno de entonces. Alan García y Cabanillas son los responsables. No podemos cerrar nuestras heridas porque no se ha investigado como debiera. Es un escándalo que en el Congreso haya habido alianzas para evitar que se le interpele e investigue a la ministra”, señala Nancy Salcedo, hermana de Johnny Salcedo. “Cabanillas fue quien dio la orden del desalojo cruel en la Curva del Diablo, lo que dio lugar a la reacción en la Estación 6 y la masacre, pero no acepta su responsabilidad”, añade.

“Los policías han sido carne de cañón en Bagua, fueron enviados sin ninguna preparación estratégica ni logística. La orden del violento desalojo vino 'de arriba' y la hicieron cumplir, sin embargo lo que no hicieron fue atender a los policías que estaban en la estación. Los dejaron a su suerte, incluido mi esposo”, indica Flor Vásquez, viuda de Miguel Montenegro.

“Nosotros entendemos que los nativos han reaccionado, que la masacre que cometieron fue una respuesta a lo ocurrido en la Curva del Diablo. Y aunque pedimos que ellos sean sentenciados -porque todos somos igual ante la justicia-, queremos que los responsables políticos también sean sancionados”, anota.

“Saber que no hay justicia, duele. Es como si las autoridades hayan olvidado lo que ocurrió, y no puede ser así. Como madre, exijo que haya justicia, que esto no quede impune. Debe haber culpables. Todos se echan la culpa y más bien obstaculizan las investigaciones”, dice Isabel Córdova, madre de Enrique Castro.

Los cuatro coinciden en que Cabanillas debe asumir su responsabilidad. “Los policías murieron por las decisiones erradas, negligentes e insensibles tomadas por ella como cabeza del Ministerio del Interior. La justicia debe prevalecer y sólo llegará si no se utilizan artimañas o maniobras políticas, fiscales y judiciales para entorpecer que la condena alcance a todos aquellos que colaboraron para que el 5 de junio del 2009 34 peruanos se aniquilaran por intereses de terceros”, señalan en su pronunciamiento conjunto.

A continuación la conferencia completa

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